Rolser facilitando el día a día de una tienda de moda

Las pequeñas tiendas son las que hacen grandes los pueblos porque no solo mejoran su economía, sino que también cumplen un papel importante en cuanto a imagen, ya que ayudan a mejorar la imagen del lugar y lo hacen mucho más bonito.

Al hacer nuestra compra en este tipo de comercios estamos apoyando a las familias que dirigen las tiendas y esto hace que todo ruede mejor económicamente hablando en el interior del pueblo. 

Comprar en una pequeña tienda significa terminar conociendo al dueño/a hasta que finalmente se convierte en algo más que eso, incluso en muchas ocasiones acaban convirtiéndose en amigos. 

La confianza de poder pedir lo que necesites en cualquier momento y que te abran sus puertas, su preocupación para que encuentres aquello que buscas, y si no lo tienen te lo buscan, la tranquilidad de poder llevártelo a casa y probarlo cómodamente sin prisas, sin agobios, sin probadores pequeños, sin multitudes... Porque estas personas, los dueños/as de las pequeñas tiendas de pueblo, conocen al dedillo a sus clientes y saben que cuidar de ellos es la mejor estrategia de marketing.

Y así es Ana, la propietaria de una tienda de moda infantil, Ana Moda, para hombre, mujer y también del hogar, situada en Gata de Gorgos. Una tienda que ha evolucionado con el tiempo y ha ido expandiéndose en el ámbito textil para ofrecer lo mejor a sus clientes. Porque si algo tiene esta mujer es que los conoce perfectamente, y ya cuando va a ver las colecciones del año siguiente, piensa en sus clientes a la hora de escoger los productos.

Personas de todas las edades desde 0 hasta 99 años pueden comprar en su tienda y repiten con gusto por la confianza, la lealtad, la comodidad, la calidad, la cercanía, la amistad... que reciben en cada trato que les ofrece.

Como servicio adicional a su tienda y después de muchos años de experiencia y escucha a sus clientes, Ana también se ha formado en confección, para ofrecer a sus clientes el servicio de arreglo de piezas de ropa, porque sabe que es una necesidad patente.

Y ¿a qué no sabéis que utiliza para transportar su máquina de coser la propietaria de esta preciosa tienda? Sí señor, un ROLSER. 

Es un modelo antiguo, según ella dice que tendrá unos 15 años o más, pero está como nuevo y le facilita su día a día muchísimo en el traslado de un utensilio que utiliza casi a diario, como es la máquina de coser.

Así que ya sabéis, no solo podéis utilizar el Rolser para hacer la compra en estas pequeñas tiendas de pueblo, que también es una gran ayuda para esto, sino que podéis utilizarlo para que el día a día en vuestro trabajo sea muchísmo más llevadero y cargar el material que necesitéis sin esfuerzo, simplemente arrastrando el carro. Y aunque este modelo de carro ya no lo podéis encontrar en Rolser, podéis elegir entre una gran cantidad de modelos distintos, bonitos, de diseño, con 2 ruedas o con 4 o con 6...

¿Eliges hacer tu día a día más fácil?