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ThinkGreen: cómo reducir el plástico en casa

 

Hoy en día vivir sin plástico parece una utopía, está por todas partes. Si echas un vistazo a tu alrededor ahora mismo seguro que encuentras que la mayoría de cosas que te rodean están hechas con este material.

 

El mundo moderno no se entendería sin el plástico. Su valor es incuestionable en campos como la medicina, el transporte o la tecnología y es un material muy versátil ya que con él se han fabricado multitud de productos.

 

Sin embargo, y a pesar de su utilidad, nos hemos vuelto adictos al plástico y lo usamos para todo.

 

Sabías que  ¿una botella de plástico puede tardar 500 años en degradarse, es decir, desaparecer del planeta?

 

¿Por qué evitar el plástico?

 

Para empezar el plástico no cambia de composición química,  se descompone en partículas minúsculas a veces imperceptibles al ojo humano, microplásticos, que no desaparecen. Estudios recientes dicen haber encontrado microplásticos  en el agua potable, el agua embotellada, la sal…

 

Por otra parte, está el componente que lo forma, el bisfenol A (BPA) que es bastante tóxico y está muy presente en el plástico común, y vinculado a problemas de salud muy serios (cáncer, problemas de corazón, diabetes…). 

 

El plástico proviene de una fuente no renovable (el petróleo), contaminante y no biodegradable.

 

Según Vivir Sin Plástico, 8 millones de toneladas de plástico acaban cada año en los océanos “lo que equivaldría a vaciar un camión de la basura lleno de plástico cada minuto en ellos”, de seguir así, en pocos años podría haber más plástico que peces en los mares.

 

En 2017, la ONU, consciente de este problema, declaro la guerra al plástico y prohibió las bolsas de usar y tirar.

 

8 de cada diez animales que se quedan atrapados en plástico acaban muriendo y el plástico sigue sin desaparecer a pesar de la descomposición del animal. 

 

¿Sabías que la base de la alimentación de una tortuga son las medusas y que las confunden con bolsas de plástico que acaban comiendo? También ballenas, peces y aves confunden los plásticos con comida. 

 


¿Cómo reducir el uso del plástico desde casa?

Con tanto plástico a nuestro alrededor es muy difícil erradicarlo al 100% de una tajada, pero por ejemplo, el blog vivir sin plástico nos propone tomarlo como un juego en el que vas superando niveles. Para empezar te mostramos los 3 primeros niveles que puedes ir poniendo en práctica. NIVEL 1 

  • Bolsas reutilizables. Esto ya es un básico y las hay de todos los colores, la MINI BAG PLUS de Rolser es ideal para compras pequeñas.
  • Evita el sobreenvasado, elige siempre el producto suelto antes que el que va en una bandeja de poliespan. 
  • Evita el agua mineral. Existen otras alternativas fiables como la osmosis, filtros o garrafas reutilizables, que aunque sean de plástico, lo importante es reducir su uso en este primer nivel.
  • Si tienes bolsas de plástico pequeñas, reutilízalas  para comprar fruta y verdura a granel, o frutos secos. 
  • Si no tienes más remedio que comprar algo envasado en plástico, decántate por el tamaño grande, se generan menos residuos que en los pequeños.

NIVEL II

  • Compra todo lo que puedas a granel. Ve a mercados, tiendas de barrio… siempre puedes servirte de un carro para ayudarte con la carga, ya sea una compra más grande o una de menor carga.
  • Sin pajita, por favor. Si vas a utilizar una pajita, que sea de bambú o pide tu bebida directamente sin pajita.
  • Evita los establecimientos poco sostenibles.
  • Busca alternativas reutilizables. Por ejemplo, si eres de los que toma café para llevar, dispón de tu propia taza. Si te gustan las pajitas, las de bambú son ideales… 
  • Si no queda otra opción, elige papel o vidrio, siempre es mejor que el plástico, ya que se reciclan más fácilmente

NIVEL III

  • Hazte con tu bolsa de tela para comprar a granel, son cómodas, bonitas y te caben en cualquier parte.
  • Di adiós al gel y jabones líquidos. La alternativa, una pastilla de jabón natural… las hay a montones y de diferentes aromas y propiedades.
  • Utiliza aceites en lugar de cremas hidratantes, aceite de coco, de almendras dulces, de jojoba, rosa mosqueta… existe todo un mundo que seguro que te encanta explorar.
  • Di no a todo lo que no necesites. Cuántas cosas  tenemos en casa que no utilizamos o nos regalan y no sabemos decir que no pero ahí se quedan escondidas en el cajón. 
  • Utiliza esponjas de lufa, para ducharte y para fregar la vajilla. Son naturales y biodegradables.

 

Nos encantará saber cómo va vuestro juego para reducir el uso del plástico en casa. Puedes comentarnos en facebook o instagram.

#ThinkGreen.

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