Una nueva isla en el Pacífico: la gran isla de plástico

Se la conoce como "el séptimo continente", "la isla de plástico", "la isla de basura", "sopa de deshechos"... da igual que nombre tenga, el concepto es el mismo: una enorme cantidad de deshechos juntos que forman una malformación geográfica en medio del océano Pacífico fruto de la responsabilidad humana.

Se encuentra entre California y Hawai, a cientos de kilómetros de cualquier ciudad importante y se dice que su longitud alcanza ya 1,6 millones de km2.

Pero, ¿qué es una isla de plástico exactamente?

Las islas de plástico son "gigantes agrupaciones de plásticos en los océanos" que a lo lejos parece una gran mancha en la superficie, pero de cerca se puede observar cada pieza de plástico, bolsas, envases, botellas de plástico, juguetes infantiles, dispositivos electrónicos rotos, redes de pesca abandonadas, inodoros... Estas islas de basura son sin lugar a dudas, responsabilidad nuestra, ya que somos los únicos que consumimos y utilizamos este tipo de material e inconscientemente los depositamos en vertederos inadecuados o áreas en las que los ríos o el mar pronto los arrastran a los océanos. 

La basura que nosotros arrojamos en cualquier zona de la tierra acaba finalmente en los mares y océanos donde las corrientes marinas las arrastran y reagrupan en zonas de giros, zonas de remolinos o vórtices. Aquí, las corrientes se reducen y esto consigue que termine transformándose en una isla de residuos, de los cuales, la gran mayoría son plásticos.  

Una vez en estos giros, los plásticos comienzan a desmenuzarse en partículas más pequeñas, los microplásticos, que al ser tan diminiutos son confundidos por plancton e ingerido por las especies marinas como los peces. Así, mueren al año miles de peces, aves y mamíferos marinos por su ingesta.

Es un problema medioambiental preocupante, ya que esta isla de plástico va creciendo y desgraciadamente no es la única. En total se considera que hay 5 islas de plástico en todo el planeta, siendo la más grande la del Pacífico.

Las consecuencias de estas islas son devastadoras y comportan un gran peligro para la vida del planeta pues todos sabemos que este tipo de material tarda miles de años en degradarse y debido a estas grandes islas de plástico millones de animales mueren al año y muchas especies se encuentran en peligro de extinción. Además de la contaminación de las aguas, que luego usamos de algún modo, la contaminación de la atmósfera, pequeños pueblos pescadores que se abastecían de alimentos marinos y que ahora les es imposible... y muchas otras más tan preocupantes para todos y para la salud de nuestro planeta.

¿Qué podemos hacer los humanos para mejorar la situación?

Aunque la situación es como poco escalofriante, si sumamos lo que puede hacer cada uno de nosotros, el efecto futuro puede ser importante y por lo menos frenamos su crecimiento. 

Algunas de las posibles acciones que podemos poner en marcha a nivel personal son las siguientes:

- Aprender a reciclar, qué residuo va en cada contenedor y RECICLA todo lo que puedas.

- Apoyar los proyectos que trabajan por esta causa, para buscar soluciones e implantarlas.

- Crear conciencia entre los demás, los más cercanos. Vivimos inmersos en las rutinas del día a día y pensando que como es algo que no tenemos cerca, ni vemos, no nos afecta.

- No ensucies, playas, campings, zonas colectivas de ocio... en cualquier área, no tires residuos, guárdalos y recíclalos.

- Reduce el uso de plásticos en tu uso diario, utiliza en su lugar, bolsas de tela, carros de la compra... cuánto menos plástico usemos en nuestro día a día, menos probabilidades de que termine en el mar o en los océanos.

Desde Rolser creemos en la capacidad humana para poner freno a un problema que nos afecta a todos directa o indirectamente. 

Ayúdanos a difundir el problema y crear conciencia. ¡Cuídemos nuestro planeta!

*Fuente e imagen "los 10 objetos más comunes que llegan a las playas europeas": Comisión Europea del Medio Ambiente