Si durante los meses de verano, haciendo jornada intensiva se cumple con los objetivos, ¿por qué no mantener este horario todo el año? Esa fue la pregunta que nos hicimos en Rolser en 2014 cuando planteamos por primera vez el cambio de horario, y ese fue el inicio de la conciliación.

Hoy 8 de marzo, día de la mujer trabajadora, cabe recordar, entre otras, las trabas que tienen las mujeres para conciliar la vida laboral con la personal y familiar.

En Rolser ponemos nuestro granito de arena facilitando la conciliación laboral y personal.

Conciliación. ¿Qué es? ¿Es posible?

Es difícil definir una única manera de conciliar, puede que no sea lo mismo para todo el mundo. Habría que definir la conciliación basándonos en el papel que asumimos en diferentes ámbitos de nuestro día a día. El ámbito personal, el familiar y el laboral.

En Rolser creemos que, aunque queda mucho camino por recorrer, sí se puede.

En nuestra empresa de más de 50 años, uno de los cambios más significativos que ayudaron a combinar los tres roles fue cuando el 1 de enero del 2015 se hizo efectivo el nuevo horario de jornada intensiva, donde pasamos de tener un horario partido de 7:30 a 13:00 (parando 30 minutos para almorzar) y de 15:00 a 18:00, al horario actual de 7:00 a 15:00 (haciendo un descanso de 20 minutos para el almuerzo). Esto ha beneficiado a la empresa considerablemente, y por tanto a las trabajadoras y trabajadores, en diferentes aspectos (y no solo en el ámbito que nos concierne):

• Mejorando el clima laboral, con una mayor motivación y compromiso por parte de las trabajadoras y trabajadores.
• Aumentado la productividad, concentrando un mayor número de tareas en el mismo tiempo. Reduciendo las paradas y arranques después de cada descanso, incrementando así la concentración mental.
• Facilitando el mantenimiento preventivo de la empresa.

Además de todos estos motivos, como el simple (aunque al inicio no lo fue tanto) nuevo horario, nos ha servido también como elemento de atracción y retención de las empleadas y empleados. Tanto es así, que no nos planteamos la vuelta al antiguo horario.

Para concluir, con este tipo de cambios, con esfuerzo de las empresas y (algún día) con ayuda de las instituciones, estamos cada vez más cerca de conciliar y disfrutar más de la vida.